En las zonas rurales y suburbanas que carecen de
sistema de cloacas, pero disponen de agua corriente, los métodos que se
utilizan para la eliminación adecuada de excretas con ayuda de agua son los
pozos sépticos, que son un sistema muy común para tratar aguas residuales,
tanto en zonas rurales, como urbanas, la fosa séptica quita los sólidos
sedimentarios y flotantes del agua negra y el sistema de absorción filtra y
trata el efluente clarificado de la fosa séptica. El quitar los sólidos del
agua residual protege el sistema de filtración previniendo la obstrucción y
falla prematura. A la misma vez que quita materia sólida, la fosa séptica también
permite digestión de una porción de la materia sólida y almacena la porción no
digerida.
La ubicación del tanque séptico debe ser a no menos
de 30 metros de cualquier pozo que sirva de fuente a abastecimiento de agua, en
un lugar libre de inundaciones, a 2 metros de los linderos de la parcela, a 3
metros del sistema de disposición, a 2 metros de las construcciones dentro de
la parcela, a 5 metros de las construcciones de las parcelas vecinas, y a 10
metros mínimo de los estanques de aguas subterráneas. Cuando el terreno donde
se proyecta ubicar el tanque séptico tenga un pronunciado desnivel o pendiente
hacia un predio interior, la distancia entre el tanque séptico y el lindero
vecino se aumentará a juicio de la autoridad sanitaria.
La limpieza y vaciado de pozos sépticos es muy
recomendable contratar a una empresa especializada, que vacié mediante bombeo,
y transporte el cieno de fosas sépticas de su pozo, dado que deben cumplirse
ciertas normas con los residuos resultantes. Conviene supervisar la limpieza
para asegurar que se haga debidamente. Para sacar todo el material del pozo, se
tiene que dispersar la capa de impurezas y mezclar las capas de cieno con la
parte líquida del tanque, para facilitar su vaciado lo más completo posible.
Por lo usual esto se logra alternativamente sacando el agua del tanque con una
bomba y reinyectándola, a presión, en el fondo del tanque. La fosa séptica debe
limpiarse a través de la boca central de acceso y no por los portillos de
inspección de los desviadores., ya que esto puede dañar los desviadores
internos del pozo, fundamentales para su buen funcionamiento. Importante:
nunca entrar al interior de un pozo séptico.
En las zonas
rurales donde no se dispone de agua corriente, el método más utilizado para la
eliminación adecuada de las excretas humanas es la letrina. Se utilizan una
gran variedad de ellas, con características muy propias de cada país. Las
letrinas más utilizadas son las letrinas con arrastre de agua que son aquellas
en que las excretas son arrastradas con ayuda del agua, se usan mayormente
cuando el abastecimiento de agua es intra domiciliaria; y las letrinas sin
arrastre de agua que permiten que las excretas sean depositadas directamente en
el hoyo, se les llama también letrinas de hoyo seco.
Existen otros tipos de letrinas como:
·
Letrina sanitaria con fosa estancada: el hoyo es
totalmente impermeabilizado, puede ser de concreto o aluminio. Es apropiado cuando:
el agua subterránea es muy superficial, el suelo es rocoso, en suelos
fácilmente desmoronables, hay riesgo de contaminar pozos de agua. El material depositado deberá ser evacuado
por una compuerta existente y dispuesto en un lugar adecuado donde se
enterrará.
·
Letrina sanitaria con fosa de fermentación: consta de 2 tanques contiguos e
independientes donde se disponen las excretas. Los tanques pueden ir enterrados, semi enterrados o sobre la
superficie del suelo. Constituye
una solución definitiva. El material puede ser extraído y puede ser utilizada
como abono sin ningún riesgo para la salud de las personas.
·
Letrina química: construida con tanque cilíndrico de acero
inoxidable que contiene una solución de soda caústica (NaOH) destinada a
recibir las excretas. Este tanque es removible. El NaOH licúa el material sólido y destruye las bacterias, huevos
de helmintos y otros. La dosis
recomendable es de 10 kilos de NaOH para 50 litros de agua. Debido a su costo elevado es aplicado
en circunstancias especiales.
En las ciudades
que disponen de sistemas de cloacas para la conducción de aguas negras, la
eliminación del líquido residual se hace sometiéndolo a tratamiento especial en
plantas destinadas a este fin. El objetivo del tratamiento de las aguas negras
es eliminarlas adecuadamente sin poner en peligro la salud y el bienestar de la
comunidad. Los sistemas de cloacas consisten en una red de cañerías
subterráneas para la conducción de las aguas negras de una población y en una
planta de tratamiento. Los tipos fundamentales de tratamiento son el
tratamiento preliminar, el tratamiento primario y el tratamiento secundario.
Los tres constituyen el tratamiento completo de una planta.
·
Tratamiento preliminar, Este consta de:
o Criba de barrotes: Separa los sólidos
voluminosos como trapos, trozos de madera, etc., del líquido residual, dichos
sólidos son enterrados o incinerados, la criba puede ser reemplazada por un
triturador que consiste en un molino mecánico que tritura los sólidos
voluminosos.
o Tanque desarenador: Separa el agua de las
areniscas, que se elimina compuesta de arena, grava, vidrios, etc.
·
Tratamiento primario o mecánico. El líquido residual
es sometido a sedimentación y el lodo o cieno resultante es digerido y
desecado, durante el tratamiento primario. El tanque de sedimentación, como la
corriente en el interior del tanque es muy lenta los sólidos sedimentan por
gravedad y se forma el cieno que pasa a los digestores. En algunas plantas, en
lugar del tanque de sedimentación existe un tanque de Imhoff que consta de dos
cámaras, la superior de sedimento y la inferior de digestión.
·
Tratamiento secundario o biológico: el tratamiento
secundario es un proceso biológico donde las bacterias saprófitas aeróbicas
desdoblan la materia orgánica y la estabilizan, debe crear un medio ambiente
aeróbico para la actuación bacteriana.